Oda a mi abuelo Men
Si, si, es increíble pero verdad.
Esta foto la encontré visitando al único sobreviviente de mi familia, mi primo Mayer de 90 años de edad en Nueva York. La fotografía del casamiento de mi hermano Dubet, allí están solamente familia, mis padres, hermanos, primos y yo; en esta foto tenía once años de edad. Mirando esta imagen sentí que es muy distinto escuchar o hablar y otra cosa es verlos a todos juntos, me parecían vivos, escucharles hablar y reír; me acordé del instante mientras se hacía la foto.....
No estoy buscando culpables, en el momento de mirar la foto escuché una voz muy poderosa que salía de todas esas gargantas obligándome a levantar y agregar humildemente mi voz, mi granito de arena y sumarlas a todas las demás voces para que nunca se acallen estas voces y para que termine el oscurantismo y la intolerancia, para que un ser humano sea amigo y hermano de sus semejantes.
Repito y a eso voy, no estoy buscando culpables. Es posible que mi hermana Rosa no hizo todo lo suficiente para traer a nuestro Szymon que quería venir a la Argentina. También es posible que los judíos de América y de todo el mundo no hicieron todo lo posible para traer a estas u otras tierras a sus hermanos y familiares. También es posible que el resto del mundo y sus gobiernos, instituciones civiles y eclesiásticas no vieron ni sintieron el humo y el olor que salía de los hornos de los campos de concentración y exterminio de Treblinka, Dachau, Oswiencim y muchos otros lugares donde se perpetraron estas criminales aberraciones que muy difícilmente caben en la mente humana.
Me acuerdo cuando liberaron mi ciudad natal Brody, escribí una carta a mi casa, me contestó el alcalde de la ciudad....que no se encuentran más en esta y que seguramente perecieron bajo el fuego del nazismo. No pude en ese momento concebir la enorme dimensión de esta contestación pero cuando un amigo mío escribió a la vecina ciudad de Tarnopol y recibió la misma contestación, recién entonces comprendí la enorme tragedia que sufrieron ellos y que sufro yo.
Me acuerdo allá en la lejana Siberia, me metí en un rincón del taller y lloré todo el día desconsoladamente mi impotencia y mi dolor. Mis compañeros del campo de trabajo forzado me trataban de consolar pero todo era en vano, mi traían comida y recién de noche el sueño me venció y me quedé dormido. Pero ahora, hoy, siento el deseo de humildemente hacer algo, para que se termine la pasividad, el olvido y el no te metas ante cualquier acto de barbarie e intolerancia en cualquier lugar del mundo. Sea en la Argentina con sus muertos y desaparecidos; sea en Sudáfrica o en Norteamérica con sus persecuciones a la raza negra; sea en Israel donde me duele cada gota de sangre judía o árabe derramada. Quiero decirles como víctima y sobreviviente que no cesen las acciones y luchas para que nunca más tengan que pasar lo que pase yo. Para que mis hijos y nietos y los de ningún ser humano pasen por lo mismo.
El más feroz animal no mata cuando no tiene hambre, en la guerra el ser humano se pone mucho peor que un animal.. Yo soy víctima de esa guerra y por eso quiero contar la historia de mi vida.....
Comments
fijense en www.secretia.com
si es que quieren dejar de dar vueltas y cambiar sus vidas de una vez por todas
www.secretia.com/riquezaabsoluta
Szymon las cosas que se describen en la vida de los sobrevivientes es siempre conmovedoras, sin importar las veces que uno las lea